Y de pronto
vi escrito mi nombre
y sentí el frío
traspasarme la piel
como helada ráfaga.
Sólo una palabra
sin labios que la digan
sin oídos que escuchen.
Vi mi nombre y bastó.
posted by Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) at 1:30 AM
8 Comments:
Inquietante poema, querida Concha. He tenido yo también esa muda sensación.
Un beso grande.
n«mortal e visível o nome.
nosso.
tanto
como outro qualquer ... !!
*
Muy bueno, el nombre, solo, genera todo.
Suele pasar con verlo, y no oirlo,
que te traspase tu propio nombre, y llegue al centro de tu yo.
A veces nos vemos nombrados en reflejos de la vida.
Un abrazo
Y tu nombre es tan fragante!
*
24.06.2006-24.06.2007
Te invito a:
UN AÑO DE BELMARBLOG!
(...en "Palimpsesto"!)
*
evocou o seu nome, onde o mar -todo o mar-
era feito de arestas de sal, vagas, penedos, brumas, asas.
lábil e intermitente a sua presença baixou sobre a ilha e a distância
numa limpidez de alísios e aromas frescos, como rosas de equinócio à flor da água.
(Lonesome, em ecos atenuados)
Noite tranquila, amiga!
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