Clotilde sentada en un sofá 1910
Joaquín Sorolla
A veces es la luz
suspendida de un rayo de sol
que me abrasa
como fuego candente.
A veces son dedos,
guías supremas del artista
los que me llevan lejos,
más allá de lo que puedo alcanzar.
A veces es el precio del deseo,
como la obra de arte,
mientras no interfiere el precio.
6 Comments:
Hola, Anatema.
Ultimamente te has vuelto como un fantasma de niebla y luz que deja estos hermosos regalos colgados la oscuridad...para que lo recojamos con nuestros ojos y te dejemos a cambio una sonrisa...yo tmb te dejo un beso.
Y siempre el arte relacionando manos, dedos y sentimiento.
Saludos
a paleta de corers do corpo suplanta o espectro do arco-íris!
A veces el deseo
no tiene precio
más nos abrasa,
como fuego.
Un abrazo.
Lo más valioso es lo que tenemos delante y no vemos....como la pintura de Sorolla y tus letras ;)
chao
Olá Anatema,
obrigado pela visita ao Casa de Paragens e por suas reflexões bastante oportunas. é um mundo fascinante este da net, é provável que a gente jamais se veja pessoalmente, mas a palavra escrita nos une.
volte sempre ao Casa de Paragens.
abraços do sul do Brasil
Rubens
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