Friday, February 01, 2019

Los niños de entonces y los niños de mucho más atrás no servíamos para nada. Nos lo decían y nos lo creíamos. Algunos hermanos valían más que tú. No servíamos para nada. Nos lo decían o lo pensaban -no sirvo para nada- Y los años pasaron entre el complejo de inferioridad y una fuerza interior inconmesurable. Y aquí estamos.

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