Sobre cimientos breves

y agazapada,

espero.

Será por poco tiempo,

y aunque sin alas,

embestiré el vacío.

Será por poco tiempo.

Nadie aplaude a las flores

cuando actúan y

a la tierra estremece su belleza.

Crecen sin vítores,

discreto el paso.

¿Cuándo el hombre

renunciará a la gloria por amor ?

Un poema

me quiere dictar el viento

con pétalos violeta

con jazmines

con hiedra que se escapa

con besos sin dueño.

Ser bruma,

sutil velo entre pétalos.

Ser, acaso, aleteo

-frágil pluma-

a merced del viento.

Sin deso. Así.

La más cara prenda

de tus ojos

-boca callada-

cuando ellos sonríen

y me miran.

Máscara de hielo

la que calla

y en silencio

aventa los suspiros.

Te miro

y reconozco apenas

sobre tallada arista

que el tiempo templa.

Sólo la brisa

y su furtivo paso.

Sólo mis dedos.

Solos.

Y a la intenperie.

Escribo para dar cuenta de los instantes

en que

todo huele a leña

a claustro a mausoleo, para guardarme

una lágrima en el bolsillo

debo hacer un poema de líquida

substancia

que me enjuague la tristeza

o me sacuda el tedio

Algún día del otro siglo.

Guadalupe Dávalos

Poeta zacatecana. Gracias mi amiga.